¿Qué es la Atopia?
La Atopia es una enfermedad normalmente de origen genético en la que el sistema inmunitario sobre reacciona a algunos factores ambientales como el polvo, el polen, los ácaros, etc. El cuerpo intenta defenderse identificando algunos estímulos como peligrosos cuando realmente no lo son. Se diferencia de una alergia en que los efectos secundarios de la atopia suelen ser más exagerados y tiene su origen, sobre todo, en factores ambientales.
¿A quién afecta la atopia?
Como ya hemos dicho, generalmente la atopia es de origen genético por lo que existen ciertas razas más predispuestas a sufrirla.
Atopia en perros
En el caso de los perros, razas como el Dálmata, Bulldog, West Highland White Terrier y Shar Pei suelen tener más predisposición a tener atopia.
Los perros de capa blanca, debido a la falta de melanina, tienen más problemas de sequedad en la piel, descamación e irritación. Éstos factores los hacen más propensos a padecer enfermedades en la piel, entre ellas la atopia.

Atopia en gatos
En los gatos, en cambio, no podemos hablar de una predisposición racial preferente.
Parece ser que aquellos individuos que sufren el síndrome eosinofílico felino están más predispuestos a tener atopia. Este síndrome se define como una enfermedad multifactorial producida por una barrera de hiper sensibilizaciones y alteraciones del sistema inmune.
Síntomas de la atopia
Al tratarse de una enfermedad genética, los síntomas de la atopia suelen presentarse antes de los 3 años de edad, generalmente durante el primer año de vida del animal. Al principio suelen coincidir con ciertas épocas del año (los síntomas suelen ser de carácter estacional) pero más adelante pueden presentar los efectos secundarios de la atopia durante todo el año.
El síntoma más común de la atopia es el picor exagerado en ciertas zonas del animal, lo que le ocasiona muchas ganas de rascarse empeorando así las lesiones en la piel. Las zonas más propensas a aparecer este picazón son las orejas, alrededor de los ojos, entre los dedos de las patas, los tobillos, las axilas y el abdomen. También puede observarse eritema (enrojecimiento), descamación, sequedad y pápulas (granos).
Diagnóstico de la atopia en animales
Para que tu veterinario pueda diagnosticar atopia en tu mascota será imprescindible conocer su historial veterinario, así como el cuadro clínico y la exclusión de otro tipo de enfermedades.
Muy a menudo el veterinario te recomendará hacer una analítica de sangre para detectar los alérgenos principales que hacen que el sistema inmune de tu mascota reaccione, y así poder evitar las molestas recaídas.
Tratamiento de la atopia
Es muy importante que los propietarios de animales con problemas de atopia sean conscientes de que se trata de una enfermedad crónica. En estos casos es primordial que el veterinario haga un seguimiento individual del caso y recete medicación, si lo cree necesario, en los momentos de recaída.
Otra cuestión importante a tener en cuenta es que los animales que padecen atopia suelen sufrir una reacción exagerada a las picaduras de insectos, por lo que será fundamental llevar un estricto control de desparasitación. Pide información sobre nuestros Planes de Salud Veterinario y protege a tu mascota en todo momento.
La alimentación será otro punto importante que deberás tener en cuenta si tienes un animal atópico. Actualmente existen muchos tipos de piensos para perros con alergias y no todos son iguales. Consulta a tu veterinario cual es el mejor pienso para tu animal en particular y evitarás que los síntomas empeoren.
Tratamientos farmacológicos de la atopia
Cuando los síntomas son muy agudos es probable que el veterinario te recete corticoides para tu mascota ya que es la manera más rápida y efectiva de aliviarle. Los corticoides son fármacos muy potentes que pueden venirnos muy bien para tener ciertas enfermedades a raya, pero nunca se los des sin que te lo haya recetado un veterinario puesto que puede conllevar graves efectos secundarios.
Los inmunosupresores, como la ciclosporina, son un tratamiento de mantenimiento que suele utilizarse para llevar un control de la atopia y evitar recaídas. Serán tratamientos de larga duración y deberemos ser muy constantes para ayudar a nuestra mascota.
Actualmente existen otras medicaciones para la atopia en mascotas que no contienen córticos, antihistamínicos ni inmunosupresores, como es el caso del Oclacitinib. Desde hace un tiempo muchas mascotas con problemas de atopia siguen el tratamiento con este fármaco ya que carece de efectos secundarios.
Como puedes ver hay varias medicaciones que pueden ayudar a controlar la atopia. ¡Consulta siempre a tu veterinario cual es el tratamiento ideal para tu mascota!
Pónte en contacto con nosotros si crees que tu compañer@ puede tener atopia o cualquier problema relacionado con su piel.
Infórmate sobre nuestros Planes de Salud Anuales para proteger a tu mascota en todo momento